ESTABILIZACIÓN DE SUELOS

Cuando un suelo presenta resistencia suficiente para no sufrir deformaciones ni desgastes inadmisibles por la acción del uso o de los agentes atmosféricos, y conserva además esta condición bajo los efectos climatológicos normales en la localidad, se dice que el suelo es estable
Para solucionar problemas estructurales y funcionales existen tratamientos que permiten aumentar la estabilidad de los suelos. A esto se le llama ESTABILIZACIÓN.
La estabilización de suelos tiene como finalidad mejorar sus propiedades geotécnicas: Estabilidad volumétrica, resistencia, permeabilidad, compresibilidad, durabilidad.
Los métodos de estabilización más comunes son: mecánicos, físicos, químicos, hidráulicos, térmicos.

La estabilización química puede ser:

A nivel superficial: Es el tratamiento usado para el control de polvo. Para la minería tenemos y para el agro
A nivel de carpeta : Es el tratamiento aplicado en todo el espesor de la carpeta granular.

Es el tratamiento que actúa en todo el espesor de la carpeta granular de un CAMINO O SUPERFICIE NO PAVIMENTADA, mejorando sus propiedades funcionales. Actualmente el tratamiento emplea un agente químico natural llamado Cloruro de Magnesio Hexahidratado. Esta solución de carácter definitivo (dependiendo de la calidad de los materiales) puede durar entre 2 a 6 años.
El Cloruro de Magnesio Hexahidratado aplicado en solución y mezclado con el material es un potente estabilizador y supresor de polvo en caminos. Su propiedades son: ligante de partículas finas estabilizando la carpeta de rodado, capacidad de absorber humedad del medio (Higroscopia), propiedad de disolverse en la humedad absorbida (Delicuescencia), resistente a la evaporación reduciendo la tasa de evaporación del agua hasta 3 veces, disminuye la temperatura de congelamiento (-32°C) y es soluble en agua.